
El queso Roquefort es una excelente fuente de calcio y fósforo, por lo que su ingesta contribuye a la salud dental y de los huesos. Es un paliativo ideal para los vegetarianos con riesgo de deficiencia de vitamina B12. Igualmente es necesario para el crecimiento y la formación de células rojas en la sangre. Este queso es una fuente de vitaminas B2 y vitamina A, esenciales para la reparación de tejidos y para la salud visual. Al igual que todos los quesos, el roquefort contiene una cantidad significativa de ácidos grasos. Por lo que es importante tener un control del colesterol durante su consumo y no llevarse de forma abusiva. Sin embargo, el Roquefort es uno de los quesos bajos en calorías, posee 360 calorías por 100 gramos y 30% de grasa. Excelente para salsas de quesos o untar.